martes, 13 de noviembre de 2012

Albert Rivera Díaz




Joven político español nacido en el año 1979.
Licenciado y master en Derecho por la prestigiosa Universidad Ramon Llull.
Ostenta en su haber algún que otro curioso récord:
· En las elecciones generales de marzo de 2008 se convirtió en el candidato a la Presidencia del Gobierno más joven de la historia de la democracia española.
· Ha sido también el primer político en salir a hombros de la Monumental de Barcelona, por su oposición a la prohibición de las corridas de toros.
· Es el único político que ha aparecido desnudo en su cartel de campaña consiguiendo el escaño al que optaba.
· También es el único político español que ha sido campeón nacional de la Liga de Debate Universitario.
Para algunos catalanes no sería más que “un charnego” (de padre catalán y madre andaluza), para unos pocos es un españolista peligroso al cual hay que quitar de en medio (recibió amenazas de muerte en el 2007 en su domicilio particular, donde dejaron una foto suya con una bala en la cabeza y una carta instándole a que abandonase su política contra el nacionalismo) pero, para otros muchos catalanes representa el freno progresista a la deriva separatista del candidato de CIU, Artur Mas. 
Quiso participar en política tras escuchar por radio el “Manifiesto de los 15”, en el que intelectuales catalanes (muchos de los cuales han acabado colaborando con su partido) llamaban a la creación de un nuevo partido político que se preocupara de los problemas reales de la ciudadanía, que buscara soluciones a éstos y que olvidase un problema identitario catalán, que consideraban "ficticio" y "trasnochado".
Fue elegido presidente de Ciudadanos con tan sólo 27 años, algunos cuentan que se convirtió en líder en el Congreso fundacional gracias a la inicial de su nombre, tras decidir alguien que el primero de la lista de miembros encabezaría el partido y ahí estaba Albert. Meses más tarde, consiguió escaño en el Parlament de Cataluña y, en julio de 2007, fue reelegido como presidente de su partido.
En las elecciones de 2010 y contra todo pronóstico, Ciudadanos mantuvo su número de escaños y aumentó el porcentaje de votos. Muchos analistas predijeron que su aventura duraría sólo una legislatura pero se equivocaron.
Quienes lo conocen dicen que su gran virtud es el idealismo, que se cree lo que dice y eso es algo que le hace aparecer cercano y conectar con la gente.
Albert Rivera no ha querido ser flor de un día y, en estos años, ha multiplicado sus apariciones en los medios, es común verlo aparecer como tertuliano en más de una cadena, interviene en programas de radio y televisión y nos brinda trabajadas intervenciones como portavoz de su grupo parlamentario en el Parlament. Todo esto ha sido posible gracias a su facilidad de palabra y a su discurso sencillo, lo cual ha elevado a virtud profesional, convirtiéndolo en su sello personal.
Nadie sabe dónde está el techo de este joven político, pues como muchos conocen, Ciudadanos se creó como alternativa a un Partido Socialista Catalán que cada día compartía más los ideales del nacionalismo catalanista, alejándose de los problemas reales de los ciudadanos y dejando vacío un espacio ideológico que es el que está reclamando para sí el partido de Rivera.

«No aspiro a ser un político profesional, sino a ser un profesional dedicado temporalmente a la política». Albert Rivera pronunció esta frase en el año 2006, poco después de ser elegido presidente de su recién creado partido.




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