Alberto
Núñez Feijóo, hijo “del Saturnino y la Sira”, nació en una pequeña aldea de
Orense en septiembre de 1961. En esta aldea, en una casa sin baño, transcurrió
su infancia y se forjó su carácter humilde y sencillo, rasgos que, unidos al
toque joven y urbano, ha querido dar al PP gallego.
En
esta aldea, donde todo va lento porque es preciso el consenso de cuatro
alcaldes y dos diputaciones, todos los vecinos guardan un buen recuerdo de Núñez
Feijóo.
Egresado
en Derecho por la facultad de Santiago de Compostela.
Fue
distinguido con la Gran Cruz de Isabel la Católica en 2003.
Muchos
lo definen como un ejecutivo de empresas públicas aunque él prefiere declararse
como “galleguista” y “reformista”.
Soltero
y sin hijos, es una persona tímida y
reservada y su figura aparece todavía como la de alguien distante y
desconocido.
Con
tan sólo 24 años ingresó en el Cuerpo Superior de la Administración Autonómica
de la Xunta de Galicia.
Su
padrino en política fue José Manuel Romay Beccaría, cuando en 1991, siendo consejero
de Agricultura, necesitaba un secretario general para su departamento, realizó
una encuesta rápida y todos los letrados coincidieron en que el más válido era
un tal Alberto, de 29 años.
En
1996 se movió a Madrid para formar parte del recién estrenado Gobierno de José
María Aznar llegando a ser presidente del INSALUD.
Desde
el año 2000 al 2003 fue el máximo responsable de Correos y Telégrafos, etapa en
la que esta entidad pública empresarial inició un cambio desde el servicio público
monopolístico hacia la libre competencia empresarial.
Desde
el 2005 forma parte del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular.
Tras
estos años en la política nacional regresó a Galicia para formar parte del
Gobierno de Manuel Fraga como consejero de Política Territorial, Obras Públicas
y Vivienda.
Las
elecciones autonómicas del 2005 las ganó el PP de Manuel Fraga pero quedó
relegado a la oposición a causa de un pacto de gobierno PSOE-BNG. Fraga
abandona el liderazgo del partido y se abre un periodo de reflexión y cambio en
el seno del PP, algo que aprovecha el diputado Feijóo para lanzar su
candidatura a la Presidencia.
A principios del año 2006, a sus 43 años y tan sólo cuatro años después de
haberse afiliado, asume la presidencia del PP gallego, teniendo por delante el
reto de sustituir al histórico Manuel Fraga, fundador del partido y varias
veces presidente de la Xunta así como el de recuperar el gobierno de Galicia,
lo que consiguió en el 2009.
Fue
candidato a la Presidencia de la Xunta en las elecciones autonómicas del 1 de
marzo de 2009, logrando la mayoría absoluta con 38 escaños. Estos resultado los
mejoró en las pasadas elecciones del 21 de octubre de 2012, cuando tras
convocar elecciones anticipadas obtuvo una amplia mayoría de 41 diputados. A
esta gran victoria hay que sumar el espaldarazo dado a su jefe de filas,
Mariano Rajoy, parando de raíz las tramas y los movimientos internos de
opositores.
Sus
detractores dicen que hizo campaña alejándose de la imagen del partido y del
liderazgo de Mariano Rajoy y los que le apoyan dicen que ha sido el único líder
(junto a Barack Obama) que ha conseguido revalidar su mandato desde que comenzó
la “crisis”.
Dos
apuntes en cuanto a su forma de hacer política:
-
Austeridad.
Durante su primer mandato al frente de la Xunta de Galicia redujo su estructura
administrativa y el número de consejerías de trece a ocho, cambió el Audi de su
predecesor (“con el que se podían comprar 24 ambulancias”) por un Citroen C-6 y
todavía no se ha instalado en la residencia oficial de Santiago de Compostela.
-
Valentía.
En materia sanitaria llevó a cabo la aplicación del catálogo priorizado de medicamentos,
algo que le enfrentó al ejecutivo central. La implementación de dicho catálogo
supone que, cuando hay más de un medicamento con el mismo principio activo para
tratar la enfermedad y con diferente precio, el sistema sanitario financiaría
el más económico.
